Escribe Abby Ardiles

El sentido de su vida cambió tras una bala, ahora él se dedica a lanzarlas. En 2015, la vida del campeón de lanzamiento de bala, Kenny Pacheco, cambió en su totalidad. Como todos los días, regresaba a casa después de sus clases de literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos hasta Carabayllo. Se encontraba acompañado de una amiga, cuando en el distrito de comas unos hampones deciden irrumpir dentro del bus de transporte público donde se encontraba. Él por tratar defender a su compañera de los asaltantes, terminó recibiendo un disparo que cambió su vida, dejándolo con paraplejia. 

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Esta mañana Kenny entrena al borde de la pista atlética antes de dirigirse al centro de lanzamiento para pelear el podio en la copa de la Asociación Nacional Paralímpica del Perú, a la cual asisten personas con discapacidad de todo el país. Se muestra decidido. La mayoría de los asistentes lo saludan con emoción, él sonríe. La demanda de masa muscular que hace el atletismo se ve reflejada en él. Sus anchos brazos y ágil avanzar en su silla de ruedas, es resaltable desde cualquier punto de la tribuna.  Kenny obtuvo la medalla de plata en lanzamiento de bala en el Open Panamericano. Fue la experiencia deportiva que más lo marcó hasta el momento. 

El baile de los que sobran en el CAR y PAD

El 2019 ha sido un año revelador para el deporte nacional. Los triunfos de los juegos Lima 2019 y la resurrección de la selección de fútbol, sin duda han sido alentadores. Pero no todo es celebración tras celebración. Este mismo año, antes que los juegos  se llevaran a cabo en Lima, los deportistas pertenecientes al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Videna no tenían un lugar fijo para entrenar. Se debían dirigir desde la Videna, San Luis, hasta Chorrillos. Además, en el mes de diciembre del 2018 hasta mediados de enero, se les fue retirada la alimentación dentro del CAR. El Instituto Peruano de Deporte declara que los deportistas beneficiados con el  CAR gozan de ciertas atribuciones como las mencionadas en la tabla: 

Sin embargo, que se lleguen a cumplir las especificaciones es otra historia. Deportistas pertenecientes al programa nos cuentan que el problema sigue. Quitándoles el papel higiénico, bolsas de basura para los tachos, lavadoras del condominio malogradas, elevadores fuera de servicio. El coordinador de prensa del IPD, Miguel Toledo, comenta que el instituto cuenta con el Programa Apoyo al Deportista (PAD), en el cual se benefician los deportistas que han alcanzado algún reconocimiento internacional. Los montos van desde 850 soles y  4500 soles. El programa aspira a cubrir alimentación, transporte, suplementación, hidratación e indumentaria deportiva. Sin embargo, las especificaciones del CAR, dejan en claro que se encargan de la alimentación con cinco raciones, pero nunca llegaron al deportista en ese lapso de tiempo. Es después de unos meses que mejora. Este año, luego de los Juegos Lima 2019, el expresidente del IPD, Sebastián Suito, declaró que aumentaría en un 20% más el presupuesto del PAD a S/ 14.1 millones.  

Menos 147

El 15 de octubre a través de las redes sociales se generó un escándalo tras la exclusión de los 147 deportistas integrantes del Programa de Apoyo al Deportista. Muchos de ellos se expresaron en contra de la medida, mientras que el IPD lanzó un comunicado de prensa desmintiendo la situación y aclarando las medidas tomadas. Luego de tres días y de haber sido presentada una carta, La presidencia del Instituto Peruano del Deporte IPD anuló la medida tomada contra los deportistas 

Presupuestos y desarrollo

El 10,4% de la población que padece de alguna discapacidad entre física y mental, de acuerdo a un estudio el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Dentro de esa estadística se encuentra Pacheco, atleta paralímpico quien reside en Centro de Alto Rendimiento de la Videna junto a más de 500 deportistas. 

Antes de ser campeón y formar parte de nuestra representación deportiva: realizó sus terapias en el Instituto Nacional de Rehabilitación, donde, como parte del proceso, practicó natación y decidió llevar el deporte a nivel profesional. Kenny Pacheco, de 26 años, inició su carrera como deportista entrenando en las piscinas olímpicas de la Policía en Chorrillos. Él solventaba todos sus gatos, sin contar con otro apoyo.

‘’Es en una competencia de natación donde los entrenadores ven mi biotipo y me recomiendan practicar para atletismo’’, mencionó Kenny. La realidad de todo deportista peruano al iniciar también la vivió él. Entrenaba en el Club Sin Límites, al que llegó luego de ver unos afiches en el INR, tras sus logros en competencias deportivas sudamericanas y los juegos parapanamericanos ingresa al CAR y también le permite ser parte del PAD. Antes de eso debía solventar todo sus gastos, aunque también tenía algunos auspicios. 

Sin embargo, antes de los juegos Lima 2019 no contaban con un lugar fijo de entrenamiento. La Videna era un centro de competencias, mas no de entrenamiento para ellos. ‘’Entrenaba en Chorrillos, después de los Panamericanos recién iniciamos en la Videna. Gastaba en taxis’’. Es resaltante el planteamiento del PAD, ponen como presupuesto base desde 5 a 30 soles los costos de transporte, cuando un taxi en la ciudad, casi necesario para la movilización de un deportista paralímpico, puede costar hasta 35 soles. 

Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019 fueron un impulso evidente para el deporte nacional. La población se mostró interesada en las diferentes disciplinas. La fiesta deportiva generó gran acogida. Sin embargo, en el otro lado de la orilla, tras varios triunfos, es totalmente diferente.  

Hasta el 2018, el Instituto Peruano de Deporte (IPD) destinó un total de S/. 7, 9 millones para las federaciones deportivas nacionales, Comité Olímpico Peruano (COP) y la Asociación Nacional Paralímpica del Perú (ANPP). El coordinador de prensa del IPD, Miguel Toledo, declara que la institución por ley entrega una subvención anual a diferentes federaciones, con los cuales debían cubrir: gastos administrativos , contratación de entrenadores, cuotas de afiliación, eventos nacionales, eventos internacionales, material deportivo, capacitación y servicios generales. 

No obstante, con la aproximación de los juegos Lima 2019 el estado destinó 33 millones, además de la creación del programa Top Perú donde se entregaba un 40% más del monto mensual que reciben los deportistas integrantes del programa apoyo al deportista (PAD). Parecen casi insuficientes las inversiones nacionales a comparación de otros países de la región. Colombia invierte alrededor de $589.000 millones en deporte anualmente para mejorar la infraestructura, generar programas e impulsar a sus deportistas. La mejora es evidente y un estudio realizado por el IPD lo demuestra.

La Asociación Paralímpica del Perú y las Federaciones Nacionales deben distribuir sus presupuestos, aunque a veces no sean visibles los avances por parte de los deportistas integrantes de estas. La ANPP fue creada en 2016 con la finalidad de promover el deporte en personas con discapacidad y apoyarlos en los diferentes eventos que se presenten.  Este año recibió S/2’440.957 y con el dinero destinado deben cubrir los requerimientos mencionados en los 9 deportes que manejan: Boccia, Fútbol 5, Fútbol PC, Goalball, Para Atletismo, Para Ciclismo, Para Natación, Para Tiro y Powerlifting. Mientras que la Federación Deportiva Nacional de Personas con Discapacidad Física (Fedenadif) recibió S/856.382 y consta con: básquet en silla de ruedas, vóley sentado, para tenis de mesa y quadrugby.

El desarrollo de los deportistas como profesionales en el país se ve truncado por la falta de apoyo e inversión en ellos. El aporte económico que reciben una vez que son parte del PAD se ve condicionado a su rendimiento. Tienen que obtener una serie de galardones para seguir vigentes dentro del programa, por el contrario se les suspende el pago. Los montos van desde los 850 a 4500 soles, dependientemente al nivel que pertenezcan: PAD, PAD 1, PAD 2. Además el programa ofrece seguro de vida, contra accidentes, medicina, nutrición, psicología, terapia física y fisiología. 

La historia no es la misma para la para deportista  Jackeline Burgos, quien se desempeña en para bádminton y básquet en silla de ruedas. Ella entrena los jueves a las nueve de la noche en el polideportivo Limatambo, San Borja. Habla esperanzada acerca de ingresar al PAD. Aunque no reciba ningún apoyo económico por parte del Estado, no es impedimento para su amor al deporte. Menciona con frustración el peso de su silla de ruedas que pasa los 12 kilos, mientras que los seleccionados de otros países usan unas de 9 kilos, lo cual facilita el movimiento. Entonces, cuando la falta de apoyo a los para deportistas y el alto costo que tienen que solventar para trazar un camino hacia la carrera profesional, se pone oscuro. Gastan más de lo que pueden para representar al país, cuando se supone que el país los debería representar. 

Recorrido de Kenny Pacheco y Jackeline Burgos para poder entrenar

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